...POR EMPEZAR DE ALGÚN MODO...



¿Por qué Bach…? Ya sé que es injusto, si bien nadie podría discutir que se lo merece. Tal vez porque resume la genialidad y universalidad (no más que otros, pero ya se sabe… repetimos la injusticia por los siglos de aceptarlo así).

No obstante, quede claro, me encantaría ponerlos a todos en esta portada. Desde Josquin Des Pres, maestro del contrapunto y el semitono, pasando por Esaías Reusner, Pachebel, y ese genial Tomás Luis de Vitoria, el más célebre polifonista del Renacimiento español. … ¿Y qué me decís de Claudio Monteverdi, Arcangelo Corelli (¡Vaya Concerto grosso!), Scarlatti y los mismísimos Vivaldi y Häendel?

No voy a seguir con la larga lista ¿y los franceses? ¿Y Pourcell? ¡Ay, ay, ay! … Si faltara uno solo, el gobelino sería imperfecto. Y como veis, cito los antecedentes de Bach. Durante y después ¿¡Qué os voy a decir!?...

Pues que me las ingeniaré para ir hablando de cada uno de ellos poco a poco, y a ver si puedo poneros alguna que otra obra, para abrir bocado….